
«La seguridad del paciente a veces se ve comprometida por la organización del sistema» afirman médicos de atención primaria en Madrid.
Médicos y ciudadanos se han unido para solucionar el problema en atención primaria que tiene la Comunidad de Madrid.Los politicos, algunos políticos, han tomado nota. Solo falta que aquellos que tienen el poder de hacerlo -el gobierno de Isabel Díaz Ayuso- lo hagan. A día de hoy la respuesta es no.
Es dificil que los gobiernos que generan el problema lo solucionen. Y en Madrid la situación que se vive en la Sanidad es consecuencia de las politicas aplicadas por los diferentes gobiernos del partido popular.
Según la noticia publicada en iMadrid los problemas de la atención primaria se acumulan y, más allá de las reivindicaciones de mejores condiciones laborales y asistenciales, el sistema presenta inequidades en el acceso de los pacientes a los servicios de atención primaria en distintas comunidades autónomas. Así lo pone de manifiesto una encuesta sobre más de 500 médicos de familia en todo el territorio nacional realizada por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen).
Una encuesta realizada por Semergen sobre más de 500 médicos muestra las inequidades que detectan en el acceso a los servicios de atención primaria
Sus resultados y el análisis realizado por un grupo de trabajo formado por 10 profesionales del ámbito de la gestión política, de distintos partidos, de la medicina de familia y de las asociaciones de pacientes han dado como resultado un documento con 10 propuestas para acabar con esas inequidades observadas en la atención primaria. Este jueves, Semergen ha dado a conocer su decálogo y tiene previsto presentarlo tanto a las consejerías de sanidad de las comunidades autónomas como al Ministerio de Sanidad. «Queremos hacer una llamada a la coordinación y al consenso. Si queremos reformar la atención primaria hay que alcanzar un consenso amplio, con todas las fuerzas políticas», ha señalado el Dr. Polo, presidente de Semergen.
«En nuestra práctica diaria nos encontramos a diario con pacientes que se sorprenden por qué en unos centros de atención primaria pueden acceder a unas pruebas, a unas prescripciones o a unos servicios asistenciales que en otros centros de características similares, aún en la misma comunidad, no se encuentran disponibles» ha explicado el Dr. Polo. “Estas desigualdades limitan la capacidad de actuación y la resolución del médico de familia, generando diferencias en la prestación sanitaria que generan ineficiencias y demoras que el sistema no debe asumir como normales», ha añadido.
Dr. Polo: «Queremos hacer una llamada a la coordinación y al consenso. Si queremos reformar la atención primaria hay que alcanzar un consenso amplio»
Consenso y homogeneización
El documento de consenso recoge 10 recomendaciones para mejorar la equidad en la atención primaria. Aunque señalan que el acceso a este nivel asistencial es «mayoritariamente universal y equitativo», las formas diferentes de gestionar los 17 servicios de salud «provoca desigualdad». Por eso plantean que el Ministerio de Sanidad lidere, con la participación de las comunidades, el trabajo que identifique esas desigualdades y extienda las buenas prácticas que han demostrado que son eficaces.
Plantean que el Ministerio de Sanidad lidere, con la participación de las comunidades, el trabajo que identifique las inequidades en atención primaria.
Crean un decálogo en el que reclaman como «urgente» poner en marcha un plan de acción global que atienda las necesidades de la atención primaria en las zonas rurales.
Dr. Micó: «La seguridad del paciente a veces se ve comprometida por la organización del sistema»
La encuesta, realizada entre septiembre, octubre y noviembre, indica que el 79,9% de los más de 500 médicos que han respondido no pueden pedir una ecocardio desde su consulta. Casi el 36% no puede solicitar una densiometría y el 55,8% no puede acceder a una electromiografía. Casi un 20% tampoco puede pedir una endoscopia o colonoscopia. Un 10% dice que no tiene acceso a solicitar una ecografía. Incluso, en las analíticas, la variabilidad de parámetros que puede solicitar el médico de familia alcanza el 37% entre comunidades. «Esto es un agravio para los pacientes», ha afirmado el Dr. Micó, «hay que ponerse en su piel y en la angustia de que el médico no les pueda pedir pruebas. Empiezan así a dar vueltas hasta llegar al diagnóstico», lamentaba.
Las diferencias no se quedan ahí. La variabilidad también está en los recursos y capacidades de los centros de salud. El 38% no tienen ecógrafos, el 30,9% no pueden hacer espirometrías y el 30% tampoco una eco Doppler. En los servicios que prestan también están presentes las diferencias. El acceso a cirugía menor presenta diferencias entre comunidades que llegan al 38%. En el caso de los cuidados paliativos es del 27%. En cuanto a la atención domiciliaria, una de las funciones de la atención primaria, se cuantifica un 24% de variabilidad entre regiones. Además, más de la mitad de los médicos dice tener «dificultades para prescribir ciertos fármacos del ámbito cardiovascular, diabetes o deterioro congnitivo», enumeró el vicepresidente de Semergen.
Los médicos de atención primaria señalan inequidades a la hora de acceder a pruebas e incluso de visualizar la información clínica del paciente
Mención aparte ha hecho sobre el acceso a las historias clínicas de los paciente. Si un paciente va a un centro de salud distinto al de referencia dentro de su misma área de salud se dificulta la visualización de pruebas hasta un 57%. Cuando el paciente se mueve a otras áreas de salud, la dificultad aumenta al 60%. «Si nos vienen pacientes de otras provincias, esa dificultad llega al 80%. No podemos ver sus problemas de salud ni los fármacos que tiene prescritos. Es 2022 y esto no es razonable tratándose de salud«, ha afirmado el Dr. Micó.
Fuente iSanidad.com
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